Hoy se cumple el 30 aniversario del fallido golpe de estado.
Aquel fatídico día en el que unos descerebrados, por llamarlos de alguna forma, quisieron cambiar el rumbo constitucional a golpe de pistolas y tanquetas.
Por aquel entonces, yo comencé mis estudios en el instituo María Moliner de Coslada. En plena adolescencia, en la llamada edad del pavo, no era muy consciente de la movida que se había formado.
Unos años depués, a finales de los ochenta, me tocó hacer la mili en El Ferrol, para ser más exactos en el cuerpo de Infantería de Marina y casualidades de la vida me tocó hacer guardia en la Prisión naval de Caranza donde cumplía condena el ex-teniente general Milans del Bosch que fue el único capitán general de España que se sumó al golpe sin reservas , sacó los tanques a las calles de Valencia y ordenó redactar un bando por el que se decretaba el estado de excepción en la Región Militar bajo su mando. Increíble pero cierto.
Hay otras formas de cambiar el gobierno y para eso está la decisión popular"el gobierno es como el bikini nadie sabe como se sostiene pero todos quieren que se caiga"
- y tú, ¿dónde estabas aquel 23-F?
Aunque en mi blog ya he comentado en un par de entradas qué estaba haciendo aquella tarde, respondo a tu pregunta:
ResponderEliminarMe enteré de la noticia cenando con unos compañeros del motel de Arganda donde me hospedaba y, probablemente, ingiriendo junto al filete del segundo un cl de aceite de colza desnaturalizado que por aquellas fechas se vendía en el mercadillo de Arganda.
¡Que cosas!
Ya había leído tu blog y gracias por contestar.
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