Estos días el ambiente está caldeado por "los madriles".
De todas las cosas que he visto me quedo con los energúmenos que se dedican a pegar palos a la gente pacífica que pasea por las calles, y no ha sido un caso aislado si no que fueron varias agresiones sin sentido.
Me imagino que un colectivo en el que trabaja mucha gente, habrá de todo pero a los descerebrados tendrían que apartarlos de la circulación; hay suficientes pruebas para identificarlos y tomar las medidas pertinentes.
Hola Manolo. Hacía tiempo no pasaba por tu blog, y casi me llevo un palo. ¡Vaya tela! Es para asustarse, y después para denunciar. Pasos atrás ninguno. Me quedo con Sabina... Un saludo, Diego.
ResponderEliminarNunca es tarde si la dicha es buena. Espero que no se repitan estos hechos sin sentido porque la mayoría de los polis cumplen con sus funciones (que ninguno se me ofenda)
ResponderEliminarUn saludo para ti también Diego.