Hoy es sábado, el típico día en el que los niños participan en diferentes liguillas deportivas.
Los que tienen hijos pequeños saben lo que eso conlleva. Hay que preparar la ropa deportiva, el calzado adecuado y todo ese material necesario (dependiendo de la actividad elegida) para que el niño o la niña acuda al partido a la hora señalada.
Hoy es un sábado diferente ya que toca descansar puesto que los escolares comenzaron sus vacaciones al finalizar el segundo trimestre.
Antes del parón temporal en las competiciones escolares por las vacaciones de Semana Santa, cogemos unas cartulinas de colores y unos rotuladores para escribir unos cartelitos que colocamos alrededor del joven deportista.
Siempre tratamos de realizar actividades amenas con los peques donde se fomente la participación, el respeto, la deportividad... e intentamos ofrecer una formación integral a través de la práctica deportiva donde además de jugar, correr, saltar, lanzar.. no está de más aumentar el vocabulario y respetar también las reglas de ortografía.
En esta ocasión ponemos un poemilla, acompañado de una graciosa imagen, que sirva para complementar los entrenamientos y para que el niño disfrute del juego.
Juego y diversión.
Sacrificio, superación.
Cuando viajamos
hacemos turismo,
y no nos olvidamos
del buen compañerismo.
En la pista se respeta,
se disfruta y se lucha;
y antes de despedirnos
hay que pasar por la ducha.
Recuerdo a mis padres acompañándonos en las competiciones de judo y natación. :)
ResponderEliminarMe gusta que hayas nombrado esos dos deportes que además son muy apropiados para los niños.
EliminarEl primer deporte que practiqué fue natación cuando iba al colegio, ahora un montón de años después retomo la competición en la piscina.
Mis hijos también practicaron judo cuando iban a Educación Infantil aunque luego se decantaron por el balonmano.
¡Buen finde!
Que importante es fomentar el deporte y el compañerismo desde muy pequeños. Saludos
ResponderEliminarSí.
EliminarCuanto antes mejor.
Un saludo soñador.
Todavía ne acuerdo de las ligas de fútbol y fútjol sala en el colegio y en el Instituto.¡Cómo las disfrutaba! Luego me dió por el running!
ResponderEliminarCómo pasa el tiempo.
EliminarCompartimos cancha en aquellos días de escuela.
Saludos.
Para mí la natación es muy importante pero nací en una época en que si querías aprender a nadar lo tenías que hacer por tus propios medios y así lo hice. En el deporte la disciplina y el compañerismo son imprescindibles.Saludos
ResponderEliminarLa enseñanza deportiva ha cambiado mucho.
EliminarCuando éramos pequeños no había tanta oferta deportiva y cada uno se buscaba la vida.
Es verdad que a la hora de nadar bastante gente, los más mayores, aprendió por su cuenta en los ríos, en alguna alberca.
La vida evoluciona.
Saludos.
Aquí estoy para comentar. Fomentar el deporte siempre es bueno, pero dando a todos las mismas oportunidades, aunque ya sabemos que no todos hemos nacido para ello, pero frustra mucho que se convierta en competición y al final sólo salgan a jugar los buenos. Te hablo como madre de ya dos profesionales, que cuando estaban en el colegio, más de una vez pasaba.
ResponderEliminarLo importante es participar.
Abrazos profe.
Gracias por la visita.
EliminarYo te podría hablar más de las escuelas deportivas donde se prima la participación independientemente del nivel. En los partidos que están divididos en cuartos, todos los jugadores deben salir en algún período del partido. Luego en los equipos federados se centran más en la competición. ES una pena pero hay veces que puede pasar lo que comentas donde salen más los buenos.
Un abrazo.
El poema lo dice todo.
ResponderEliminarBien.
Saludos amigo.
EliminarUn placer verte por aquí.
Que me ha encantado el poema por los recuerdos que me has tradido, recuerdo a mi papa, deportista nato, de élite, campeón de España en salto de pértiga, y despues entrenador de futbol...ummm!!! que años aquellos.
EliminarGracias Manuel por dejarme tu huella en mi blos.
Me quedo aquí para seguir leyendote.
Besos.
Me gusta el deporte, también la poesía,
Eliminara veces los mezclo ¡menuda osadía!