Otra sonrisa para el lunes.

Había una vez un jugador, que era bastante malo en el terreno de juego y era incapaz de meter un gol al arco iris por lo  que el jefe del pelotón decidió que había que fusilarlo.
Pero antes de llevar a cabo tan macrabo castigo el encargado de cumplir la orden ,de la ejecución, preguntó al  sabio condenado:
- ¿Cuál es tu última voluntad?
- Y el jugador contestó:
- ¡Qué dispare Sergio Ramos! 



Moraleja:
Las cosas se pueden arreglar de manera pacífica.

Comentarios