Comida campestre


Hay días marcados en el calendario.
Una boda, una comunión, un cumpleaños...
Este fin de semana tuvimos celebración familiar porque el primo Raúl celebraba su cumpleaños. No recuerdo cuántos le cayeron, quizás perdí la cuenta por las cervezas que tomamos durante la comida campestre. Lo que sí puedo decir que es bonito compartir mesa con los allegados, amigos y  familiares con los que coincides pocas veces a lo largo del año debido a las apretadas agendas de los comensales.
La Dehesa de Ágreda fue el lugar elegido para la ingesta de los diversos productos que se cocinaron en la humeante barbacoa, acompañados por la suculenta ensalada. No faltaron las risas, las bromas, los brindis, y alguna que otra quemadura por meter la mano donde no se debía, pero como se suele decir: el tiempo cura las heridas.
Sólo puedo terminar diciendo.... y que cumplas muchos más.

Comentarios

  1. esos momentos son los que merecen la pena en la vida

    ResponderEliminar
  2. Saludos Jairo.
    He intentado poner comentarios en tu blog pero no me deja ponerlos. No sé si solo me pasa a mí o hay algún problema.

    ResponderEliminar
  3. Sabias palabras de un tio muuuuy grande.
    Un abrazo.
    FDO. Coletita inquieta.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

El blog se alimenta con tus comentarios.
Gracias por dejar tu huella ♥